Chollos en internet: consejos para no meter la pata

El comercio electrónico es una realidad y la búsqueda de chollos está a la orden del día. Para conseguir las mejores ofertas y descuentos debemos seguir una serie de pautas que nos llevarán a que nuestra compra sea perfecta. Mucho cuidado a la hora de comprar chollos por internet, no todo lo que se ofrece puede ser interesante.

 

Los mejores consejos para atrapar chollos por internet

 

Una de las premisas principales a la hora de comprar es la de no dejarse llevar por la prisa. Hacer clic sin saber exactamente qué es lo que estás comprando te va a llevar a que tus compras no sean las mejores. No olvides de leer todo bien, porque lo que en un principio puede ser un chollo, puede resultar un producto que esté a punto de descatalogarse y no te sirva en pocos meses.

Elabora siempre un presupuesto. Muchas tiendas de comercio electrónico lanzan ofertas especiales en días concretos, como el Black Friday. Por lo que siempre debemos tener prefijado un límite de gasto y comprar solo si es necesario. No compres por acumular ni por aprovechar una supuesta oferta. Solo has de hacerlo en el caso de que realmente vayas a necesitar ese producto.

Por otro lado, un precio pequeño puede esconder algún tipo de condición especial. Por ejemplo, ser un producto reacondicionado o de segunda mano. En caso de ser así, el anunciante debe comunicarlo para que puedas saber qué es lo que estás comprando realmente. Si el producto tiene algún tipo de tara o defecto puede que quizás no sea la opción que andabas buscando, por lo que buscar una alternativa será la solución.

También debes fijarte en el precio de los gastos de envío. Lo que a primera vista puede ser una oferta fantástica, quizás se vea diluida porque los gastos de envío son muy altos. En ese caso, antes de dar a botón «Comprar», fíjate bien en ese detalle. Aplica el mismo criterio con el periodo de entrega. Puede que el chollo ser el que buscabas, pero que llegue a casa en más de un mes.

Valora si te importa o no esperar. Cuando estés buscando un producto por internet. Debes hacer un ejercicio previo de comparar en diferentes tiendas. Te sorprenderá saber cómo hay ofertas que no son tales y que los precios están fuera de lo que es lo habitual. Unos minutos a comprobar cuáles son los precios estimados de varios vendedores, incluyendo los gastos de envío, haría que compres de manera más inteligente, reduciendo la posibilidad de meter la pata. De la misma manera, merece la pena emplear algo de tiempo en leer las opiniones sobre esa tienda o vendedor. Puede que los precios sean buenos, pero que el servicio de atención al cliente no lo sea tanto. ¿Hay problemas recurrentes de varios compradores? ¿Cómo fue la experiencia de esas personas? Conocer de primera mano todo eso te permitirá comprar de manera más inteligente.

Por supuesto, el método de pago ha de ser el que más garantías ofrezca para ti. Nunca compres en tiendas que acepten sistemas que no te den protección. Por ejemplo, Western Union es un método ideal para enviar dinero a otras personas, pero no ofrece garantía como medio de pago en tiendas. Lo mismo ocurre con Hal Cash. Plataformas como PayPal o el pago mediante tarjeta bancaria en entornos seguros son las mejores soluciones a la hora de comprar chollos por internet.

 

Recuerda que, a la hora de pagar, la web cumple con los protocolos de seguridad y que la dirección web empieza por «https» Si por cualquier causa el producto recibido no es el que esperabas o ha habido algún problema, ejerce tus derechos como consumidor. Para ello, la comunicación con la tienda o el vendedor son métodos ideales. Si la comunicación no tiene respuesta, o compruebas que directamente te han estafado, no dudes en consultar a la oficina de consumo de tu localidad o bien, interpón una denuncia.

 

Por lo demás, la experiencia y no comprar a lo loco siempre son las mejores garantías para poder hacerlo sobre seguro. Tenemos una tendencia acusada a dejarnos llevar por ofertas que realmente no necesitamos. El problema es que, casi sin darnos cuenta, hemos gastado más de lo debido. Y puede que el uso que vayamos a darles a esos artículos sea nulo. Para evitarlo, recuerda comprar siempre con la cabeza y no te dejes llevar por el impulso. Los chollos están para aprovecharlos, pero no para que compres de manera compulsiva.